"El día que el triunfo alcancemos, los odios que al mundo envenenan se extinguirán"
jueves, 1 de noviembre de 2007
¿Dónde estoy?
Nunca pensé que llegaría hasta aquí. Seguro que tú tampoco sabes cómo has llegado. Tú tienes una ventaja, te puedes ir cuando quieras. Yo no, aunque, bien pensado, por qué no. En realidad, yo también podría irme, no creo que este sitio sea el Laberinto del Minotauro. O quizá sí.
No me llamo Alfredo. He elegido este nombre porque así se llama un amigo de la infancia, de esos a los que nunca olvidas, siempre recuerdas con cariño y te da pena que la vida os haya llevado por caminos diferentes y casi ni os veáis.
Como nadie reconocerá la paternidad de este blog, creo que lo adecuado es apellidar Expósito a Alfredo. Siempre me ha llamado la atención que no hace tantos años a los niños sin padres se les apellidara Expósito. Era como perpetuar su estigma de por vida y sin posibilidad de redimirse.
Por estas razones, me llamo Alfredo Expósito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario